jueves, 11 de septiembre de 2014

Mi habitación en Olofshöjd

He hecho algunas fotos de mi habitación, la cocina y tal, aunque ya la he decorado un poco más (he pegado algunos mapas y cosas en la pared), pero al menos podéis haceros una idea de mi humilde morada (es coña, tanto la habitación como el cuarto de baño están bastante bien, la cocina ya es otra cosa…).

El baño es más grande de lo que parece en la foto, y he tenido la suerte de que es uno de los que han reformado (por lo que me contó Jesús), así que está bastante nuevo. Y ya me he acostumbrado a las duchas escandinavas a ras de suelo, me parecen hasta más cómodas y todo...


Esa es mi habitación. La verdad es que desde el primer momento me sentí bastante cómoda aquí... es muy espaciosa, muy luminosa (me da el sol en las primeras horas de la mañana) y me sobra hasta espacio.




El armario también es más grande de lo que me esperaba que sería... y el anterior inquilino me había dejado esa estantería colgante, así que bastante bien.




Esta es la entrada:
Y por último la cocina... Cada uno tenemos nuestra alacena numerada, y algunas son comunes y están señaladas como tal. Vienen a limpiarla sólo dos veces al mes tengo entendido, asi que os podéis imaginar cómo acaba... Pero bueno, me consuela que las hay peores al menos.


El horno está hecho un desastre:

Y el lado positivo: tenemos dos neveras (una grande y otra pequeña) que sí están limpias y son espaciosas:


Espero que os hayáis podido hacer una idea!

Normalidad y rutina

El trabajo va avanzando, mis compañeras se organizan bastante bien, la verdad, y cada vez me siento más cómoda dentro de lo rara que es mi clase. Las clases son como en Cádiz, con un proyector, dos pizarras que apenas se utilizan, y mesas unidas entre ellas. Al salir tenemos como unas escaleritas que bajan a un recinto con sillones y mesas para tomar un tentempié (eso en caso de que llueva, porque si no lo suyo es que vayamos a los bancos de afuera a tomar el sol, que están muy bonitos rodeados de flores). También hay una sala-comedor con microondas, nevera, fregadero… En sí no es que sea muy grande el edificio, sólo tiene dos plantas y no muchas habitaciones, pero tampoco es que sea una facultad como tal… aquí parece que las facultades están repartidas por trozos a lo largo de la ciudad, así que seguramente tenga alguna asignatura en otra que no sea la del jardín botánico.
Estos días he estado liada con mi parte del trabajo, sobre los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (VOCs). Gracias a Sadi, la iraní, nos enteramos de que había un encuentro en la biblioteca de Biomedicina (que es la que me pilla más cerca) para explicarnos cómo va aquí el tema de préstamo de libros, reservas de salas, etc (con una mesita llena de chocolates, galletas, té y café, lo que viene siendo “fika”, para nosotros), así que conseguí sacarme por fin el carné de la universidad y aproveché ese mismo día y saqué uno sobre Cambio climático y Contaminación atmosférica, que es el que he estado utilizando para el trabajo, porque la verdad es que está bastante completito… ha sido una suerte encontrarlo.
Con esto de volver a tocar temas de atmósfera, formación de nubes, etc., me estoy motivando un montón, así que esta asignatura se me está haciendo bastante amena. Sin embargo, echo de menos también leer algo que no sea académico... y casi todos los libros de ese tipo que había en la biblioteca estaban en sueco :( Quizás en la facultad de letras haya algo... tengo que buscar.

La situación con mis compañeros de cocina no ha avanzado. Seguimos encontrándonos de vez en cuando, para intercambiar un “hola” o un “¿te queda mucho?” y poco más. El único que sí intenta tener algo de conversación es el chino(?) que vive encima mía, pero su conversación se limita a “¿Cómo estás?” y sin dejar responder empieza a hacer un recital de preguntas “¿adónde vas? ¿esa es tu cena? ¿te molesta mi música?...”. En fin, que pa’ eso prefiero que esté calladito... que aún no me ha dejado ni preguntarle de dónde es.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Handelsbanken y albóndigas suecas

Se ve que tuvimos suerte con el tiempo durante la ruta, porque hoy (aunque el día amaneció soleado y con calor de verano) ha estado lloviendo toda la tarde…
    Por la mañana desperté sorprendentemente sin agujetas, y después de desayunar, subir las fotos de la ruta al facebook etc etc, me dispuse a ir al Handelsbanken que me dijeron que estaba más cerca de mi casa para abrirme una cuenta. Me he dado cuenta de que solo me quedan 1000 sek (unos 109€), así que la necesito cuanto antes (puedo pagar con mi tarjeta de mi banco español, pero cobran comisiones cada vez que la utilice… y no mola). Así que llegué allí y me atendió un hombre super amable, que además de explicarme todos los detalles de la cuenta perfectamente, me resolvió un montón de dudas y me dio consejos sobre sitios a los que podía ir de senderismo. No sé si será porque tiene un amigo que está casado con una gaditana y vive allí… o si será porque su mujer trabaja en la Universidad de Gotemburgo, o las dos cosas.
    El caso es que ya tengo mi cuenta: transferencias España-Suecia a unos 5€/transferencia, transferencias entre bancos suecos gratis, hasta 16 retiradas de dinero en cajeros suecos gratis, posibilidad de realizar acciones a través de internet, sacar dinero y cambiar euros a coronas en esa misma oficina, usar la tarjeta en comercios sin pagar comisiones… no es exactamente lo que quería, pero después de la experiencia con Nordea y con el trato que he recibido en las dos oficinas de Handelsbanken no se puede pedir más. Se ve que esta gente están más espabilados con el tema Erasmus, o que Nordea tiene que hacer una renovación de plantila. Al intentar activar mi cuenta por internet, he agotado todos los intentos (esto de que me hayan dado un personnumber con un numero menos es muy raro…) así que tendré que volver a la oficina un día de estos, menos mal que está cerca.
    Para aprovechar el viaje he ido de nuevo al Maxi Ica a comprar y no he podido evitar pillarme un paquete de 1 kg de albóndigas suecas, que ha sido mi almuerzo junto con puré de patatas (sueco, sueco mmm…).
    La gracia del Maxi Ica (y del Willy’s, Lidl… esos son los supermercados suecos a los que he ido hasta ahora) es que no venden leche sin refrigerar, así que los que somos de tomar leche todas las mañanas tenemos que estar dando viajes cada dos por tres… por no hablar de los yogures. Aquí la gente no come yogures!! Sólo he encontrado en el Maxi Ica y de muy poca variedad (quitando los Activia, los que traen cositas para echarle y los petit suits, solo hay de dos tipos, y de esos dos tipos uno es muy caro y el otro es el único de marca blanca). Olvídate de buscar yogures desnatados, con frutas, sin frutas, semi-desnatados… o te gusta el que hay o nada. Yo lo probé y no está mal, sólo que está muy dulzón y a mí eso no me va… Tampoco hay fideos! Sólo encontré las típicas estrellitas que es lo que le voy a echar a la sopa, y porque estaba en la zona “italiana”…
    Después de guardar las cosas de la compra y comer, comencé de nuevo la “operación bici”. A pesar de la lluvia, fui hasta donde la dejé aquel fatídico día y allí seguía (menos mal). Varios conocidos me habían enviado un video de cómo abrir candados con un trozo de lata de refresco, así que me dispuse a intentarlo, pero nada, aquello no salía… así que me fui a la parada del bus que me llevaría de vuelta a Olof, empapada de arriba abajo (sí, llevaba chubasquero, pero pa ná) y probé suerte con ese conductor. Después de negociar unos minutillos lo conseguí! Me dejó subir con la condición de que me bajaría en la siguiente parada (y todo esto metiendo la bici en modo clandestino, como si se estuviera jugando el pellejo por mí… que quizás sí que lo estuviera haciendo), así que no la he podido llevar aún hasta la tienda, pero al menos ya está aquí de nuevo conmigo en Olof, resguardadita de la lluvia y de manos ajenas, ya veré qué se me ocurre para conseguir mi objetivo…
    El resto del día lo pasé estudiando y preparando la reunión de mañana con mi grupo de trabajo. Debería ir cogiendo una rutina de estudio, que en tres semanas tengo el examen…

domingo, 7 de septiembre de 2014

Ruta por Vildmarksleden

Este fin de semana hicimos una ruta por un camino que se llama “Vildmarksleden”, comenzando en Skatas (llegamos hasta allí con el tram 5 de Östra Sjukhuset, parando en Welandergatan). Fuimos Clément (Francia), Jesús, Armand, Andrés (España), Eythor (Islandia), Gergely (Hungría) y yo. No sé exactamente cuántos kilómetros haríamos, pueden ser entre 35-42, entre las vueltas que dimos antes de encontrar el camino…

    Los paisajes preciosos, todo muy verde, cruzamos varios mini pueblecillos con casas de ensueño, ni un papel en el suelo, más o menos bien señalizado una vez que consigues ver por dónde está el color que te interesa (en mi caso el naranja) y con tablas de madera que ayudan a cruzar varias zonas que están encharcadas. Pasamos por varios lagos, bosque, matorral, más bosque… hasta que dimos con una zona buena para acampar y hacer una hoguerita. Tengo que decir que estaba súper a gusto, los chicos se habían traído cerveza y tuvieron el detalle de traerme una Franziskaner, así que entre la cerveza, el fuego en medio del bosque, pan con queso para cenar, cacahuetes, charla internacional… no se podía estar más feliz.






    Como anécdotas: la garrapata que se le metió a Jesús en la barriga, echándose pálinka para poder sacársela y todos alrededor mirándola… los ronquidos de Andrés por la noche, y el juego de adivinar personajes al que jugamos alrededor de la fogata (Clément y su “afición” por los dibujos animados…).
    Al día siguiente estuvo un poco nublado, pero como al final el día anterior no nos habíamos bañado en ninguno de los lagos (o había gente o teníamos que seguir…), el domingo tuve que darme un baño al llegar al último lago. El agua estaba bastante fría, pero luego me quedé como nueva… Gergely también se atrevió, y Andrés hasta la mitad jaja

Al llegar a casa me puse a estudiar un poco y dormí como un bebé. Qué ganas de hacer otra… 
Os dejo un vídeo para que podáis ver mejor cómo es aquello!

viernes, 5 de septiembre de 2014

Día de "relax" y preparativos

Hej!!
Por fin puedo deciros que he tenido un buen día!
    Por la mañana tenía clases de 9:00 a 12:00. Hemos cambiado de profesor, ahora estamos con Ulf Molau, un hombre bastante inteligente que ha estado en varias Convenciones sobre Cambio climático representando a Suecia, e investiga sobre todo acerca de los cambios que se están produciendo en el Ártico con el derretimiento de los glaciares, etc… así que es un privilegio tener delante a alguien así. La clase terminó antes, sobre las 11:15, así que aproveché para ir al centro a la oficina de turismo para conseguir mapas e información sobre senderos para hacer rutas por la zona (mañana queremos ir a hacer la que os dije desde Skatås hasta Hindås, acampar por allí y volver el domingo). Luego fui al Maxi Ica a comprar las cosas para mañana.
    Volví a casa a comer, y luego fui con Irene a ayudarla a traer desde Kviverg una cama que se había comprado. Sí, nos dejaron meter una cama en los dos tranvías que cogimos, y no dejan meter una bici… en fin. Llegamos sudando a Olof, menos mal que nos ayudaron dos chavales a subirla por la escalera. Cuando el noruego cogió un lado de la cama, parecía que llevábamos una pluma, madre mía xD
    Después duchita y a estudiar, preparar la mochila y poco más. Ah! Hice una tortilla para compartirla mañana, que una no pierde las viejas costumbres…
A ver qué tal allí, pienso hacer muchas fotos!

jueves, 4 de septiembre de 2014

Una de cal y otra de arena

Se ve que esta es la semana de los altibajos.
    El martes por la mañana las clases transcurrieron tranquilas, formamos el grupo para el trabajo que tenemos que entregar a final de mes (me tocó con dos suecas y una iraní) y por la tarde fui con Lukas a Slottskogen, el parque del día de la barbacoa, para hacer fotos por allí (él tiene una cámara profesional, y hace unas fotos increíbles). Este paseíllo y la charlita me animó bastante, aunque fuera en inglés me sirvió para desahogarme después del desastroso lunes. Ya me estoy acostumbrando a hablar en inglés todo el día de todas formas…
    Por la noche probé la sopa del día anterior, y sorpresa!! Estaba buena, me la comí con ganas y todo!  Y eso a pesar de que no tenía fideos siquiera, no había encontrado fideos por ningún sitio… Así que el día terminó mucho mejor que el anterior, acabé más animada.
    El miércoles fue el día de operación-bici: la Universidad de Chalmers organizaba una especie de “feria de bicis usadas” con bicis abandonadas que habían ido recogiendo por la ciudad. Por 50 sek (poco más de 5€) podías elegir una de las bicis y ellos te ayudarían a repararla. Aquello empezaba a las 12, pero Irene (la otra española) y yo nos plantamos allí a las 9:00 y menos mal, porque ya se había empezado a formar la cola y pudimos conseguir un buen puesto. Tras esperar, y esperar, y regañar a algunos colones (y yo que creía que esto en Suecia no pasaba…) conseguimos unas bicis bastante buenas, la mía sólo necesitaba un pedal y ruedas nuevas, pero por lo demás estaba perfecta (los cambios y ambos frenos funcionan, la cadena no está oxidada y funciona bien…), así que salí contenta de ahí. Para repararla preferí esperar a llevarla directamente a la tienda en lugar de hacerlo allí, porque no tenían las piezas allí mismo y tendría que ir a la tienda de todas formas.
    Error!!! Tuve que cargar con la bici a cuestas desde Chalmer’s hasta Olofshöjd (con graves consecuencias para mis hombros, por supuesto) porque no andaba por sí sola (tiene un candado en la rueda delantera, hijo p…. el que se lo puso…). 
Así que llegué a casa reventada, me eché una siesta (espero que no se convierta en costumbre…) y por la noche fui con Irene al Maxi Ica, un megahipertochosupermercado que tiene absolutamente de todo. Tomates rojos, verdes, alargados, redondos; especias de todo tipo, un montón de frutas, pasta, pan de mil formas, galletas… compré pescado (por fin, qué ganas tenía) y estaba baratísimo! Y eso que lo que compré fue unos cuantos lomos de salmón… y un paquete de otro pescado que no sé ni lo que es jaja Vaya, que ya sé dónde comprar a partir de ahora.
    Por la noche estuve buscando información para el trabajo de clase, porque al día siguiente había quedado con mis compañeras para poner una puesta en común (sí, ya sé que lo hice un poco precipitado, pero así es como funcionan las cosas aquí…).
    Hoy jueves ha sido un día raro, empezó bastante bien. Fui a Medicinaregatan a hacerme la foto para el carnet de la Universidad, luego fui a hacer el trabajo y en una hora nos organizamos bastante bien y planeamos la siguiente reunión;  luego fui a Nordstan a comprar un saco de dormir de -17º baratísimo, que estaba a 500 sek y lo habían rebajado a 300 sek (gracias a que Jesús me avisó de que estaba de oferta), y luego fui a Handelsbanken y a Nordea, dos de los principales bancos de aquí, para pedir información para abrirme una cuenta: no tuve que esperar apenas cola, cosa que agradecí, así que pude volver pronto a casa para comer, aunque ambas visitas me sirvieron para poco (básicamente los de Nordea dicen que necesito un personnumber, y los de Handelsbanken dicen que facilitaría mucho las cosas, pero que de todas formas tengo que ir a mi oficina más cercana, no a esa). Otro día probaré suerte con Swedbank…
    Después de comer me relajé un poco dándome una ducha y vagueando por Internet, hasta que probé suerte a intentar llevar la bici hasta la tienda para repararla. Sabía que no podía meter bicis en el bus, pero aún así tenía que intentarlo, era la única forma de llevarla sin morir en el intento… Así que después de cargarla hasta la parada y esperar varios autobuses porque iban llenos, conseguí meterla en uno, pero me hicieron bajar en la siguiente parada, así que no hubo suerte, como me temía. La paradoja es que acordé dejarla por allí con un candado y volver en bus, y probé a preguntarle al del bus si me dejaba subirla, a lo que el hombre accedió, pero no era el bus que necesitaba… De verdad, yo no sé si esto es karma o qué, pero acaba con mis fuerzas. Al final dejé la bici allí y probaré suerte otro día a una hora más temprana para que no haya tanta gente en el bus, y a ver si vuelvo a pillar un conductor simpático…
Este es el supuesto recorrido a pie que tendría que hacer:
    Llegué a casa bastante desanimada, porque la situación me sobrepasa. Odio la impotencia de no saber qué hacer. Dependo de la amabilidad del conductor al que le pregunte, y no sé qué día puedo volver a probar suerte, pero ya hasta el martes mínimo no puedo llevarla hasta la tienda, porque sólo abre martes, jueves y sábados durante dos horas, y este sábado estaré fuera… en esas estoy. Me habían dicho de ir a unos cuantos pubs, pero la verdad es que con tantas cosas por delante no me apetecía, necesitaba quitarme tareas de en medio. Para animarme puse un poco de incienso y música tranquililla, me hice un té con canela y estuve echándole un ojo a los dos libros que me he tenido que comprar para la asignatura de Cambio climático. Tengo el examen en menos de un mes y aún no había empezado...
    También fui a intentar reservar una de las lavadoras de aquí, y al final lo conseguí (aunque tuve que pillar una que había de 22:00 a 00:00, pero para una española está bien ese horario, más tranquila estaré).
Por la noche cené uno de los filetes del pescado raro, y estaban bastante buenos.
Una de cal y otra de arena. Mañana más y mejor.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Hoy no ha sido mi día…

 Hoy he tenido mi primera clase. La impresión, en general, ha sido más bien regular: ya había mini grupitos hechos (como siempre), he llegado un poco tarde y he tenido que sentarme sola (cosa que tampoco me importa mucho, casi que lo prefiero), y el temario de hoy ha sido un poco de repaso de una de mis asignaturas del año pasado, así que tampoco nada nuevo (menos mal que son cosas que me interesan y no me importa darlas otra vez…). Al menos he hecho dos nuevos amigos: Felicien, un chaval de Ruanda, al este de África; y una muchacha francesa de la que no recuerdo el nombre ahora mismo (tanta gente nueva…).    

 Lo mejor es que las clases son justo dentro de un jardín botánico al lado de Slottskogen, así que árboles y flores no me faltan. Veremos a ver qué pasa en la clase de mañana.
Al salir de clase he ido a ver a Marie Lenngren, mi coordinadora Erasmus, para conseguir mi nombre de usuario y contraseña para entrar en la página de la Universidad, y también para preguntarle por los mejores bancos de por aquí para abrirme una cuenta. Justo después ha sido llegar a casa, comer unos macarrones rápido, e ir a la otra punta de la ciudad buscando una supuesta “feria de libros de segunda mano” que iba a haber en uno de los edificios de Chalmer’s, con la intención de vender un libro de economía que tenía en mi habitación y comprar así los libros que me hacen falta a mí, pero cuando he llegado ya había terminado, porque no había nadie… así que decidí aprovechar el viaje e ir al centro comercial de al lado de la estación, donde hay una tienda de electrodomésticos/aparatos de cocina, etc. bastante barata (Clas ohlson).
    Pero en el bus de camino a allí, así como quien no quiere la cosa, un hombre se levantó de su asiento y vomitó en el suelo. Sí, me salpicó a mí. Fue tal el shock que no se me ocurría cómo ayudarlo (no tenía ni agua, ni algún pañuelo… no sabía qué hacer), así que me bajé del bus, me limpié como pude en un baño y dejé la idea de ir al Lidl después de Clas ohlson, aunque sí fui a este último (el destino no quería que aprovechase ese viaje, pero lo hice). Por 437 coronas (unos 48€) me compré un exprimidor eléctrico, una batidora y una sandwichera, así que me sentí un poco más a gusto.
    Volví a casa, me duché, me cambié de ropa y fui al Lidl con la intención de comprar cosillas para intentar hacer una sopa y tener así ya la comida para mañana. Compré puerro, zanahorias, cebolla, ajo, curry… pero conforme iba haciéndola, menos me iba convenciendo (tenía un montón de tropezones… y yo odio los tropezones). Estas cosas os parecerán una tontería, pero para mí es una decepción muy grande que no me haya salido tal y como me esperaba….
    La buena noticia es que por fin conocí a mis vecinos! De hecho parece que se pusieron de acuerdo para visitar la cocina uno detrás de otro y presentarse. Resulta que tengo al lado a un sueco (Esteffan o algo así) y encima a un muchacho con el pelo largo que parece chino, pero no estoy muy segura aún (no paraba de hablar él… así que no pude preguntar). Es lo que peor llevo, la cocina, porque está bastante sucia y es bastante triste (muy pequeña, casi no pueden estar dos personas usándola a la vez). Para alguien a quien le gusta tanto cocinar y pasar tiempo en la cocina, es una absoluta decepción. De momento aguanto, pero cómo echo de menos mi cocina del año pasado…